miércoles, 3 de junio de 2015

SABADO 6 DE JUNIO DEL 2015 RECORRIDO POR LA RUTA DE SOR JUANA AYAPANGO




SABADO  6 DE JUNIO DEL 2015 

RECORRIDO POR LA RUTA DE SOR JUANA 
AYAPANGO 



PUNTO DE ENCUENTRO METRO INSURGENTES 
HORA DE ENCUENTRO 8 30 AM 


DE AHI NOS MOVEREMOS AL METRO BOULEVAR PUERTO AEREO 
PARA TOMAR EL TRANSPORTE A AMECAMECA 
DE DONDE TOMAREMOS EL PESERO A AYAPANGO  25 MINUTOS

COOPERACION POR VISITA GUIADA 150 PESOS 
MAS TRANSPORTE 

REGRESO APROXIMADO 7 PM

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ASI SABREMOS A QUIEN ESPERAMOS 

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GUILLERMO CAMPOS ZAVALA





AYAPANGO  




 Ayapango, hecho de historias y leyendas


Cargado de leyendas, este Pueblo con Encanto recibe con calidez y atmósfera campirana única. Merecen una visita las casonas, el ancestral fresno y su artesanía.

ATRACTIVOS


EL FRESNO

No se trata de un fresno cualquiera porque guarda historias y mitos de la Revolución que a la fecha son uno de los mayores orgullos de los ayapanguenses. Se dice que los valles de la zona oriente del estado, paso obligado hacia el sur del país, fueron el campo de batalla para los ejércitos zapatistas, que llegaban de Morelos, y las tropas federales a cargo de Venustiano Carranza. Si bien Ayapango se mantuvo al margen de los combates, era inevitable que ambos bandos utilizaran el fresno, cuya edad data de hace quinientos años, para colgar a los aprehendidos durante los enfrentamientos.
Con tantos caídos, es natural que hayan surgido leyendas. Los lugareños cuentan que en las noches oscuras aparecen soldados en ropas de manta y sombreros anchos gastados que permanecen sentados bajo el fresno viendo hacia los manantiales de Cuautla; o bien, militares federales con roídos uniformes que dirigen su mirada hacia el lago de Texcoco.
Fresno, Plaza Cívica de Ayapango / Manuel Cerón
En la plaza se encuentra un quiosco de mediana altura y rodeado por bancas, todo muy bien cuidado como el resto del pueblo.

Justo en frente de la plaza se encuentra la Iglesia de Santiago Apóstol, cuyo atrio, circundado por una muralla almenada, clásica de los templos de la región durante los siglos XVI y XVII, resguarda un gran jardín. Este lugar es un paso obligado para quienes cruzan el poblado a pie, ya que las bardas del atrio se abren para facilitar el traslado del oriente al poniente del pueblo. El templo tiene una base de cruz latina y se anexó a los restos de la antigua portería la actual casa cural. La fachada tiene detalles barrocos: sobresalen los ornamentos salomónicos de la portada y las columnas del primer cuerpo de la torre.




Recorrer las calles de este poblado es uno de sus principales atractivos, tanto por los materiales -hierro, teja, madera y adobe- como por su distribución, la arquitectura civil del poblado guarda cierto aire afrancesado. Las aves se posan, para tomar el sol, sobre los techos a dos y a cuatro aguas que se juntan unos a otros en las intersecciones de los edificios, ninguno mayor a tres plantas. Los interiores de las casas presumen enormes patios centrales con jardines floreados. En las partes superiores, por su parte, abundan los tapancos de madera, utilizados alguna vez para guardar los granos o sencillamente como bodegones o viviendas. En su mayoría las casas fueron construidas entre el siglo XIX y el XX. Muchas de ellas conservan nombres que vienen de sus ancestros de origen indígena y así son reconocidas: Pelaxtitla, Pepetlipa, Xaltepa, etcétera.

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