VIERNES 6 DE ABRIL DEL 2018 RECORRIDO POR EL ALTAR DE DOLORES DEL MUSEO DOLORES OLMEDO Y POR LA EXPO PERMANENTE DE RIVERA Y FRIDA

VIERNES 6 DE ABRIL DEL 2018 

RECORRIDO POR EL ALTAR DE DOLORES DEL MUSEO DOLORES OLMEDO Y POR LA EXPO PERMANENTE DE RIVERA Y FRIDA

VIERNES 6 DE ABRIL DEL 2018

METRO TAXQUEÑA SALIDA TORNIQUETES 11 AM

O ENTRADA MUSEO DOLORES OLMEDO

LA NORIA XOCHIMILCO 11 45 AM 

COOPERACIÓN POR VISITA GUIADA 100 PESOS

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GUILLERMO CAMPOS 

El Museo Dolores Olmedo se caracteriza por seguir nuestras tradiciones y vale la pena visitar el Altar de Dolores independientemente de tus creencias. Al entrar al altar puedes percibir como te encuentras casi en penumbras y una música tranquila te prepara para lo que vas a ver: una obra de arte.

La costumbre de colocar altares dedicados a la Virgen de los Dolores surgió en España, a mediados del siglo XV, con el fin de recordar la aflicción de María por la pasión y muerte de Jesús. Esta tradición llegó a México durante la época colonial. Se presentan imágenes de la Virgen Dolorosa, principalmente, y a veces del Cristo Crucificado. La Virgen es ataviada con una túnica púrpura, por ser éste en la antigüedad, el color propio del luto.

Como mexicanos siempre nos gusta darle un toque muy especial a las tradiciones y estos son algunos:

• El morado y el blanco son los colores que predominan en el altar y aluden al luto de la Dolorosa.
• Las flores que se colocan son claveles blancos y rojos, el blanco es asociado a la pureza y el rojo a la sangre, a la pasión y al amor.
• Para decorar se utiliza papel de china de color morado y blanco, que representan dolor y pureza.
• Se utiliza trigo, lechuga, manzanilla y naranjas. Así como lentejas crudas que simbolizan la humildad de su cuerpo pequeño y las lechugas, con su corazón tierno y delicado, el propio corazón de María.
• Con la manzanilla se hace una especie de alfombra junto al altar, su color verde es asociado por la religión judía, al largo cautiverio padecido en Egipto. Las naranjas, de preferencia agrias, se colocan en el altar, para que con su aroma recuerden el dolor de la Virgen.
• Las plantas para adornar también pueden ser de otras semillas, de preferencia sembradas en los días previos al Viernes de Dolores; entre éstas se encuentran trigo, cebada, amaranto, chía, alpiste, garbanzo, maíz y lenteja, ya sean en macetas o, como en el caso de la chía, en figuras de animales hechas de barro.

Existe la tradición de preparar aguas frescas que simbolizan las lágrimas de la Virgen y que se distribuyen entre los visitantes de los altares. Los sabores más comunes son limón con chía sin azúcar, lo que da un color verdoso y sabor ligeramente ácido como el dolor; de arroz, blanca como la pureza, y agua de jamaica, roja como la sangre.

Se colocan también esferas de vidrio azogado blancas o doradas para reflejar la débil luz de las velas, función que es compartida por las banderitas de hoja de oro y que comúnmente son insertadas en naranjas, que se colocan al pie de la mesa. Las velas son colocadas en candelabros elaborados con distintos materiales, según la región de que se trate y las ceras pueden ser decoradas, escamadas o sencillas.