martes, 5 de marzo de 2019

SABADO 9 DE MARZO RECORRIDO POR EL CENTRO HISTORICO CENTRO CULTURAL DEL MEXICO CONTEMPORANEO MERCADO ABELARDO RODRIGUEZ TEMPLO DE SAN SEBASTIAN BARRIO DE SAN SEBASTIAN MOYOTLAN




SABADO 9 DE MARZO RECORRIDO POR EL CENTRO HISTORICO 

CENTRO CULTURAL DEL MEXICO CONTEMPORANEO 
MERCADO ABELARDO RODRIGUEZ 
TEMPLO DE SAN SEBASTIAN 
BARRIO DE SAN SEBASTIAN MOYOTLAN

NOS REUNIREMOS EN EL ATRO DE CATEDRAL A LAS 10 30 AM 
FRENTE A LA PUERTA DEL SAGRARIO 
COOPERACION POR VISITA GUIADA 130 PESOS 
CONFIRMA ASISTENCIA 
TE SUPLICO TENER CAMBIO POR FAVOR



CONCIERTO DE OPERA 



CENTRO CULTURAL DEL MEXICO CONTEMPORANEO 



En el siglo XVII llegaron a la ciudad los primeros frailes dominicos. El convento de Santo Domingo, fue el espacio donde se formarían la mayoría de ellos que interactuaron con las culturas indígenas.
El inmueble tenía tres patios: el Menor, el del Noviciado y el de los Generales. Poseía un amplio refectorio, bibliotecas, sala capitular, enfermería con botica y oratorio. La predicación era el objetivo principal de la orden, así que para tal efecto se edificó un amplio patio destinado para la meditación y preparación de las homilías. Se encontraba rodeado por las aulas generales, de ahí su nombre: Patio de los Generales. En uno de sus costados se encontraba el refectorio, decorado por hermosos frescos, cuyos restos aún existen.


Durante la Reforma se llevó a cabo la exclaustración de los dominicos en 1859. En este año comenzó la destrucción de la barda del atrio y después se separó el convento de la iglesia, con la apertura de una calle que corre de norte a sur llamada actualmente Leandro Valle.
En 1872 se levantó un plano de lotificación, el Patio de los Generales fue ocupado por viviendas; a finales del siglo XIX se utilizó como vivienda militar y de esta forma los espacios se subdividieron, se abrieron otros nuevos y se cancelaron algunos previos.
Las primeras acciones de rescate y restauración de la zona comenzaron en 1967, con la construcción de los arcos que rematan la calle de Leandro Valle y cierran la plaza de Santo Domingo.
Los trabajos en el antiguo Claustro de los Generales se realizarían solamente hasta la década de los noventa. Dado el grado de avanzado deterioro, sólo se mantuvieron en pie salones con restos de frescos, columnas, algunos arcos, muros, el amplio cubo de la escalera y una parte de la fachada, con la logia de tres arcos. En lo que se refiere a los restos originales, se restauraron con las técnicas más ortodoxas, devolviéndoles su aspecto original, incorporándolos a una nueva concepción del espacio y nuevo uso, resaltando la magnificencia del inmueble, utilizando materiales modernos como el concreto, el acero y el mármol.
A ello se sumó la instalación de palmeras. El inmueble se inauguró en 1995 y tuvo en una primera instancia, la finalidad de albergar a la Biblioteca Nacional de Educación. La BNE, tuvo un momento auge de 1995 al 2000.

MERCADO ABELARDO L RODRIGUEZ 


La década de los treinta del siglo xx fue un momento decisivo para la historia del país. Atrás había quedado, al menos formalmente, la etapa de los enfrentamientos y las batallas que sacudieron todo el territorio nacional durante la Revolución. Era el tiempo para dar estabilidad a la vida social, por lo que fue necesario definir el papel de las instituciones. Puede ser discutible en términos históricos y políticos todo lo que sucedió, pero debemos aceptar que en esta etapa se sembraron las bases para el desarrollo posterior de México, en particular durante el periodo que comenzó con la presidencia de Plutarco Elías Calles y que culminó con la del general Lázaro Cárdenas.
En este contexto hay que entender la importancia de un recinto como el mercado Abelardo Rodríguez —llamado así en memoria de quien fuera gobernador de Sonora, militar destacado y presidente interino del país—, y que anterior- mente fue conocido como mercado del Carmen. Dicho mercado no sólo es un sitio destinado a la actividad comercial, sino que refleja los conceptos de seguridad social integral que estuvieron en boga por aquellos años y que siguen influyendo en la actualidad. Esto quiere decir que no solo se pensaba en levantar edificios para cumplir determinada función, sino en brindar varias posibilidades de crecimiento cultural en un tenor más amplio, lo que llevaría a la sociedad a entrar de lleno en la modernidad.

El mercado fue construido en 1934, en los terrenos que antes fueron ocupados por los jesuitas, que ahí edificaron el Colegio de San Gregorio. Se cuenta que en el huerto del colegio fue donde Manuel Tolsá realizó el fundido de bronce para la estatua ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como «El Caballito». Está ubicado a espaldas del Antiguo Colegio de San Ildefonso, en la esquina de las calles Rodríguez Puebla y Miguel Alemán y al noreste está franqueado por el callejón de Girón. A su costado, del lado de Venezuela, se encuentra el Teatro del Pueblo, que forma parte del mismo proyecto, con un aforo para quinientas personas, una amplia galería con patio central y salones en los que la gente puede aprender distintos oficios y técnicas artísticas. La construcción se complementa con una pequeña biblioteca y una guardería, que aún se encuentra en funcionamiento.
TEMPLO DE SAN SEBASTIAN 


El barrio de San Sebastián, tiene su origen en el barrio prehispánico de Atzacoalco (en el camino en náhuatl), uno de los cuatro barrios o campan en que estaba dividida la ciudad de México-Tenochtitlán
Después de la conquista de México, la ciudad se dividió políticamente en tres partes: La traza, que era exclusivamente para españoles y las parcialidades indígenas de Santiago Tlatelolco al norte y San Juan Tenochtitlán, la cual rodeaba la traza y se dividía en 4 barrios que se denominaron Santa María Cuepopan, San Pablo Zoquipan, San Sebastián Atzacoalco y San Juan Moyotla.

 En la parte central del barrio de San Sebastián se construyó —como en cada uno de los barrios indígenas— una capilla, en este caso en 1524​ bajo la advocación de San Sebastián, la cual funcionaba a manera de ayuda de la parroquia de San José de los naturales del convento de San Francisco.
 La fundación de estas capillas se atribuye según la tradición franciscana a Fray Pedro de Gante,​ aunque también otras fuentes atribuyen su fundación a Hernán Cortés o la Segunda audiencia.​
Los Carmelitas llegaron a la ciudad de México el 17 de noviembre de 1585 en el séquito del nuevo virrey, Álvaro Manrique y Zúñiga, marqués de Villamanrique.​ El virrey les ofreció la ermita de San Sebastián, y el arzobispo Pedro Moya de Contrerasconsintió que se establecieran ahí, desatando un conflicto con los Franciscanos, que exigieron conservar el territorio parroquial edificando otra iglesia en el lugar.​ Sin embargo, ermita y territorio parroquial pasaron a los carmelitas gracias a la influencia del virrey.
Debido a la falta de espacio y las malas condiciones de la ermita poco tiempo después argumentaron la necesidad de un templo mayor con un convento aparte y adquirieron unos solares cerca de la ermita donde comenzaron la edificación del conjunto que después se constituiría como el convento del Carmen. La ermita de san Sebastián se destinó para atender a la feligresía, y el nuevo conjunto para que vivieran los frailes según las normas de su instituto. ​

No hay comentarios:

Publicar un comentario