DOMINGO 23 DE AGOSTO DEL 2015
RECORRIDO POR LA ROTONDA DE LAS PERSONAS ILUSTRES Y MUSEO DE HISTORIA
NATURAL (LAS BOLAS) ADEMAS EL CÁRCAMO DEL LERMA
2DA SECCIÓN DEL BOSQUE DE CHAPULTEPEC
PUNTO DE ENCUENTRO METRO BALDERAS SALIDA CIUDADELA
CONTRAESQUINA DE TELEVISA DONDE TOMAREMOS EL TRANSPORTE PUBLICO AL PANTEON DE DOLORES
HORA DEL ENCUENTRO 11 30 PM
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GUILLERMO CAMPOS ZAVALA
La Rotonda de las Personas Ilustres
desde 1872 existe un lugar especial para dar sepultura a los próceres de la República. Ese año, el presidente Sebastián Lerdo de Tejada decretó que en el recién creado panteón de Dolores se dedicara un espacio para la construcción de la Rotonda de los Hombres Ilustres.
En el sitio conocido como Tabla de Dolores se encuentra desde entonces la Rotonda, plaza circular con una lámpara votiva al centro, alrededor de la cual se sepulta a los personajes ilustres. Se le llama lámpara votiva porque representa un voto, es decir una ofrenda a la memoria de los personajes que ahí yacen, y la promesa de no olvidar su legado.
En honor a ese voto, la llama siempre encendida de la lámpara simboliza la permanencia imperecedera de la obra y vida de cada uno de los personajes. Tal y como señala el poema original del Himno Nacional Mexicano, en su estrofa IX: “Y el que al golpe de ardiente metralla / de la patria en las aras sucumba / obtendrá en recompensa una tumba / donde brille de gloria la luz”.
Depositaria de memorias que alimentan el orgullo nacional, en la Rotonda se encuentran siempre presentes los Símbolos Patrios. De forma permanente están el Escudo y la Bandera Nacionales. El Himno Nacional se entona en cada una de las ceremonias que ahí se celebran, para imprimir la debida solemnidad a estos actos.
MUSEO DE HISTORIA NATURAL
“Revitalizar el museo, que tenga presencia y se vuelva un referente en los visitantes” es la premisa que la directora del Museo de Historia Natural, Guadalupe Fragoso García, destaca al presentar la exposición Tiburones, Mantas y Rayas, junto con el curso de verano Un Mundo Brillante: luz, naturaleza y vida.
“Queremos que el museo sea de divulgación científica y de fácil entendimiento para que los niños sigan preguntando y se involucren”, agregó.
Acompañada de un asesoramiento científico, un equipo técnico e incluso de niños, quienes participaron para saber si las piezas estaban muy altas, bajas o si se podían ver bien, esta exposición se presenta “con mucha expectativa, trabajando con la premisa de una exposición didáctica, informativa, y aunque no somos museo interactivo, tratamos de dar sorpresas a los visitantes”, expuso Fragoso.
¿Qué podemos encontrar?
Del total de 1,200 especies de tiburón, en México tenemos aproximadamente 200; es decir, 17% del total.
“De entrada se hizo una clasificación de los peces y las características específicas de los tiburones, mantas y rayas. Estos ejemplares son muy importantes porque, por decirlo así, limpian el océano, de ahí que son llamados centinelas, pues tienen la posibilidad de alimentarse de animales enfermos o en peligro de descomposición, además de otras especies”, dijo.
Por otro lado, la exposición “explica la manera en cómo se reproducen, su evolución y su alimentación a través de los años”, así, a través de duplicados en tamaño real, fósiles, mandíbulas, fotografías, taxidermia y otros elementos, se trata de mostrar el mundo de estas especies.
Esta exposición viene acompañada de charlas con especialistas, con temas como “Rayas y Mantas: habitantes del bentos” o “¿Cómo es un tiburón por dentro?”.
EL CARCAMO DEL LERMA
Con la inauguración del Cárcamo, el 4 de septiembre de 1951, culminaba una serie de esfuerzos para traer agua potable a la ciudad de México.
Con la inauguración del Cárcamo de Chapultepec, el 4 de septiembre de 1951, culminaba una ser le de esfuerzos para traer agua potable a la ciudad de México.
El antecedente más remoto data de 1898, y después de dos proyectos más, finalmente en 1942, bajo el régimen de Manuel Ávila Camacho, se inician las obras. Descritas a grandes rasgos, éstas consisten en la captación de las aguas de los manantilales que afloran en las márgenes sur y oriente de la laguna del Lerma y su conducción por gravedad a la cuenca del valle de México.
El Cárcamo, una cámara distribuidora de agua, es un sitio muy singular para realizar un mural, dadas las condiciones de humedad y temperatura del lugar, además de encontrarse en el bosque de Chapultepec. Cabe destacar que por su condición subacuática, los murales del Cárcamo son únicos en el mundo, y su restauración, lo más difícil de realizar. El propio pintor, Diego Rivera, al enterarse de la destrucción parcial de su obra, fue el primero en hacer ”una propuesta de restauración", consistente en sustituir lo pintado al poliestireno por tese las de vidrio, colocadas sobre placas de cemento. A cinco años de haber realizado el mural, Diego Rivera concluía que su experiencia con el uso del poliestireno había sido negativa. Sin embargo en la actualidad, después de 60 años de terminada la obra, puede revisarse esta opinión.
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