jueves, 9 de junio de 2016

VIERNES 10 DE JUNIO 2016 LA MERCED. IGLESIAS Y CONVENTOS




VIERNES 10 DE JUNIO 2016
RECORRIDO POR EL CENTRO HISTORICO

LA MERCED. IGLESIAS Y CONVENTOS

PUNTO DE ENCUENTRO VIERNES 10 DE JUNIO 10 30 AM

ESQUINA DE MONEDA Y SANTA INES
ANTIGUA ACADEMIA DE SAN CARLOS
METRO ZOCALO

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GUILLERMO CAMPOS





EN ESTE RECORRIDO VISITAREMOS





Iglesia de la Santísima Trinidad
 
 
Los desniveles de los corredores y banquetas que enfatizan la sublime personalidad de esta iglesia se deben a los hundimientos de un suelo que antes fue un lago. Durante todo el siglo XIX se hicieron reparaciones para evitar que se inundara; sin embargo, el templo llegó a hundirse casi tres metros, como lo mostraron las excavaciones realizadas en 1924 por el arquitecto Antonio G. Muñoz. Fue hacia la década de los ochenta del siglo XX cuando fue desenterrada y pudo apreciarse como actualmente la vemos.


Como varias de las parroquias seculares del Centro Histórico, la Santísima Trinidad se levantó sobre una modesta capilla. La cofradía de los sastres, en devoción a la Trinidad, la habían construido junto con un hospital para ancianos y hospedería que, en las primeras décadas del siglo XVI, cedió a unas monjas clarisas. Luego de varias negociaciones entre el Arzobispado, los trinitarios, las franciscanas y los cofrades de San Pedro, los sastres regresaron en 1667 a una iglesia que con el tiempo, la humedad y los temblores fue necesario reparar. De esa edificación de 1755, financiada y promovida por el gremio de los sastres, data la iglesia actual. Los follajes, frutos, flores, enredaderas, querubines, ángeles, conchas y demás ornatos revelan sus rasgos barrocos churriguerescos tanto en la portada principal —dedicada a la titular de la iglesia, la Santísima Trinidad—, como en la portada sur —que fue dedicada al patrón de la cofradía, el apóstol San Pedro.





Templo y Convento de Jesús María
La idea de erigir un convento para monjas concepcionistas se atribuye a Gregorio de Pesquera, un devoto filántropo. Como varios conventos femeninos, éste fue creado para recibir a mujeres españolas mal avenidas que no tenían dote para pagar su matrimonio. El conjunto comenzó a construirse en 1597 y logró concluirse hasta 1621 con el recaudo de limosnas y dádivas, sin embargo, llegó a ser uno de los más grandes, ricos y mejor decorados, como lo revela la cúpula de mosaicos y los diecisiete vitrales. Sus altares y retablos barrocos comenzaron a perderse entre 1861, año de exclaustración de las monjas y 1874, cuando fue fraccionado y rematado a particulares. En el templo se dieron los servicios religiosos hasta 1933, año que fue clausurado y entregado al servicio de la Secretaría de Guerra y Marina. Entre sus historias resaltan la de haber sido sor Juana Inés de la Cruz una de sus beatas, así como la fama que tenía el hermoso canto de sus religiosas.




Talavera y Manzanares
El populoso barrio de la Merced ha sido desde su origen en el siglo XVI, el barrio comercial más importante de la Ciudad de México. En él, podemos encontrar numerosos y valiosos monumentos que vale la pena conocer y admirar.


Plaza Alonso García Bravo
En este sitio se levantaba el templo del convento de la Merced. Demolido en el siglo XIX, en su lugar se ubicó el mercado de la Merced que fue retirado en el siglo XX. La plaza se dedicó al “Jumétrico español” que trazó la Ciudad de México en el siglo XVI.

Calle de Roldán
Antiguamente fue una acequia que atravesaba la ciudad. Por ella entraban a la ciudad las canoas y trajineras con productos agrícolas traídos desde Xochimilco.


Casa Talavera
Perteneció a los Marqueses de San Miguel de Aguayo. Fue construida en el siglo XVIII a la orilla de la Acequia de Roldan, que comunicaba a la ciudad con Iztacalco y Xochimilco a través del Canal de la Viga.

Plaza Juan José Baz
En esta plaza se encontraba una fuente con un águila, por lo que la gente la denominaba la Plaza de la Aguilita. Se le dedicó a un político jalisciense y gobernador del Distrito Federal en el siglo XIX.

Capilla de manzanares

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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